Y ahí estábamos. Los dos solos en ese bosque que nos traía tantos recuerdos.. Nunca olvidaría esas tardes de verano correteando entre los árboles cuando apenas teníamos nueve años.Y ahora volvíamos allí. Cinco años después regresábamos a ese lugar tan importante en nuestras vidas. Pero ahora era distinto. Ya no éramos unos pequeños niños. Todo ese tiempo juntos nos había permitido conocernos y finalmente querernos el uno al otro. Ahora mismo no podía imaginar un mundo sin él. Él... Una sonrisa inundaba mi cara al pronunciar su nombre: Guille. Justo en ese momento le tenía junto a mí, notaba su dulce tacto de su mano contra la mía. Sus preciosos ojos azules junto con su brillante pelo marrón hacían que cayera rendida con solo verle..
-¿Te encuentras bien, Sandra?
+Siempre, con tal de tenerte a mi lado.- Le contesté, haciendo aparecer entre sus mejillas una sonrisa completamente perfecta.
Y nos unimos en un cálido beso de esos que no se borran por muchos años que pasen...
No hay comentarios:
Publicar un comentario